viernes, 7 de julio de 2017

X Anniversario del "Summorum Pontificum"

Grazie, Benedetto XVI!!!! Grazie immense!!!! Grazie perché, anche se non dal 2007, ma, dal 2009, ho ritrovato la mia identità cattolica frequentando ogni domenica la Santa Messa Tradizionale. Ho lasciato alle mie spalle anni ed anni di angosce, di turbamento, di dolore, per la superficialità, mancanza di rispetto, di silenzio, di canzonette assurde, di sermoni vuoti, d'improvvisazioni, nelle liturgie moderne... Ma, devo dire che la lotta di tanti fedeli a cui ancora viene negato il diritto di praticare la religione cattolica come hanno fatto i nostri padri, nonni e così via, continua. La mancanza di carità di certi pastori, che non nomino perché sono in molti, si riversa ancora sui fedeli tradizionali! Quello che lacera è vedere come si aprono le porte dell'accoglienza alle altre religioni e si chiudono in faccia le stesse porte a chi "osa" chiedere un rito che, per secoli, è stato in uso nella Chiesa e mai abrogato! E' il volto dell'ipocrisia! Di una "chiesa" che sta perdendo credibilità perché vittima dell'infiltrazione di nemici di ogni sorta, all'opera da quando hanno allentato le redini della difesa della Verità, quella di Cristo nella Chiesa Cattolica! La persecuzione ad ordini religiosi o realtà cattoliche vincolati al "Summorum Pontificum" si è scatenata in tutta la sua furia da quando si è insediata la nuova ed ipocrita "primavera ecclesiale"... Non dobbiamo dimenticare chi hanno o stanno ancora soffrendo questa disgrazia, in primo luogo, i Francescani dell'Immacolata, ma anche coraggiosi vescovi perseguitati, come il compianto vescovo paraguaiano mons. Livieres, la cui opera di restaurazione nel seminario della sua diocesi è stata oggi distrutta! Ma il NON PRAEVALEBUNT è la nostra consolazione... Il tempo che Dio concederà a questi traditori ha una scadenza! A noi la fiducia in Lui e la pazienza...

Grazie, ancora, Benedetto XVI!!!!!

Miserere



miércoles, 2 de noviembre de 2016

Llegará el día...


Como si no hubiera sido suficiente el haber visto con espanto el derrumbe de la emblemática basílica de San Benito de Nursia, grandísimo signo de la ira divina, los señores que manejan en la trastienda los destinos de la Santa Iglesia, no se han dado por aludidos y han seguido imperturbables en su obra de destrucción de lo que es el único camino de salvación que es la Iglesia Católica fundada por N.S. Jesucristo quien está avisando que, lo que están haciendo con SU IGLESIA estos "luteros" que se multiplican descontroladamente por todo el orbe católico, no parece ser de su agrado! No oyen, no ven, no sienten... Pero El oye, ve y siente y, cuando llegue el momento, descargará su JUSTICIA! Que no les quepa la menor duda a quienes estuvieron y continúan jugando con nuestra Fe, con los dogmas perennes de la Iglesia y, sobre todo, con el Evangelio: llegará su JUSTICIA, tarde o temprano! Nosotros vamos a seguir llorando y viendo cómo Jesucristo sigue siendo crucificado en medio de las risas y de las burlas de quienes lo representan! Pero me consuela su promesa: NON PRAEVALEBUNT y ésto no debemos olvidarlo... NUNCA!

Miserere




Adelante la Fe


Saben cómo se llama su párroco?


por Sonia Vázquez




02/11/2016



Leía estos días con gran atención las noticias de la nueva realidad eclesial: Lutero vía los altares. Un Papa dispuesto a “pasarse por el forro” el Concilio de Trento y perdonen la expresión pero, buscar otra más suave, es engañarnos o suavizar algo que de por sí es tremendo y lamentable en la historia de la Iglesia. ¿Qué sucederá cuando lleguemos a la Iglesia y no encontremos imágenes de Nuestra Madre, de nuestros Santos y en su lugar, veamos lo mismo que hemos visto en el Vaticano, una imagen de Lutero? ¿Nos escandalizaremos, iremos a quejarnos al Párroco de turno, al Obispo pelotero que hace y dice lo que manda el Papa aunque sea la mayor herejía que se haya visto o escuchado? ¿Que harán Vds., bajar la cabeza y tragar con lo que nos echan o encabezar la batalla? Sigamos el mandato de San Bernardo de Caraval a los caballeros templarios, hagamos del salmo 113, nuestro himno y  nuestra tabla de salvación, lancémonos a las cruzadas“Non nobis, Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam”
Quizás no nos hemos parado a pensar detenidamente en que lo que algunos consideramos un escándalo de dimensiones mayúsculas, no ha llegado de la mano del Papa Francisco, sino que se ha estado cociendo desde la llegada del misil Vaticano II. Los anteriores Papas han sido igualmente colaboradores de la venta de nuestra Iglesia al mejor postor. La Iglesia hace tiempo que ya no está gobernada por Nuestro Señor Jesucristo, no se le puede echar la culpa al Espíritu Santo de la elección de estos Sumos Pontífices. ¿Quieren pruebas que les demuestren que estamos en una Iglesia ocupada por el enemigo? ¿De verdad aún hay alguien que siga pensando que las Misas dominicales son Católicas?
Hace unas semanas leía un artículo en Internet, en el que un Sacerdote mostraba su disposición para permitir que en su parroquia se celebrase alguna de las misas dominicales “ad orientem”, ¿Saben que quiere decir? En lengua vernácula, pero llegado el ofertorio, el Sacerdote se pondrá mirando hacia el lugar en el que debería estar el Sagrario, “ad orientem” simplemente eso. Bien, pues para este tema tan sencillo, el blogger comentaba que llevaría esto al consejo parroquial, ¡Toma ya! si se descuida monta un sínodo diocesano como en mi Diócesis, para debatir si lee Mari Puri o Luis Miguel las lecturas. Esto es ser un párroco complaciente con la feligresía, Misa a la carta, ahora podemos opinar hasta como se Oficia, que lecturas se ponen, cualquier día el color del tiempo litúrgico…tómenselo a broma, pero yo ya he acudido a funerales que el Sacerdote sale de blanco por expreso deseo de la familia. Nunca los fieles fueron más ignorantes en temas litúrgicos y sin embargo, nunca opinaron tanto…que le pregunten a nuestros antepasados si el Cura les pedía opinión para algo. Hace poco me comentaba un amigo que en una reunión del consejo parroquial, tuvieron que ponerle freno a las predicaciones de D. Ruperto (nombre ficticio), porque se iba mucho del tiempo establecido. “Consejo parroquial” le llaman a esto…Como dice la canción, “dame veneno, que quiero morir”.
¿Saben cuales son algunas de las máximas de la Iglesia luterana? Una Iglesia igualitaria en la que no se diferencia al Sacerdote del laico, exactamente lo que estamos viendo a nuestro alrededor, de ahí que el siguiente debate que se espera, es el celibato sacerdotal, para que a imagen y semejanza de Lutero que se casó con una monja, nuestros Presbíteros puedan casarse con una monja (progre, por supuesto) o con quien les plazca. Esperemos unos meses, esto ya está en camino.
¿Quieren más pruebas de que nuestra Iglesia ya no es Católica? Este domingo, me encontraba en un Templo al que nunca había acudido y al terminar la Misa salí a mirar el tablón de avisos parroquiales, para ver si me encontraba en una Iglesia Diocesana y si la persona que había oficiado era un Sacerdote de la Diócesis de Santiago de Compostela o era un showman americano en busca de aplausos. Que vergüenza y que pena lo que tenemos que sufrir las almas, una sola Misa en domingo, en un lugar con una población importante de gente y que tengamos que padecer lo que yo viví allí…Nuestro Señor golpeado, escupido y crucificado ante las masas que aplauden “la misa es una fiesta muy alegre, la misa es una fiesta con Jesús”. Y no pierdan el tiempo pensando quién es o quién puede dejar de ser, es Vd. mismo que está leyendo este artículo, ¡Aplíquese, Sr. Párroco!
¿Saben cómo se llama su Párroco? Lutero
Cada uno consultará con su director espiritual, si es que lo tienen, la conveniencia de quedarse o no ante lo que algunos denominan “Eucaristía” y la importancia de cumplir con el precepto. Yo en esto, por ahora, me mantengo fiel a lo que me enseñaron mis papás y lo que manda la Santa Madre Iglesia, la obligación de ir a Misa los domingos y fiestas de guardar, por lo tanto, salvo que caiga fulminada al suelo, intento aguantar hasta el final rezando el rosario cuando las situaciones son tan sangrantes como la vivida, ofreciéndolo principalmente por el Oficiante y su conversión y terminada la Misa, haciendo firme propósito de no volver allí, salvo causa de fuerza mayor. Y sepan que ese hombre que Oficiaba, es lo que llaman un Sacerdote tradicional en muchos ambientes, Ven Señor, Jesús.
Todo ese espectáculo que se presentó ante mis ojos, desbordaba todo lo que cualquier imaginación alcance a pensar. Una Iglesia llena de gente, abarrotada es la palabra, un Sacerdote cual Oprah Winfrey, micrófono inalámbrico perfectamente camuflado en la casulla y deleitándonos con sus gracias mientras camina por un pasillo lleno de masas sonrientes orgullosos de su párroco estrella. En el ambón, un laico octogenario dirigiendo el canto y las oraciones cual si fuese Teresa Rabal o Xuxa en sus mejores días, una pantalla gigante con las oraciones tanto del fiel como del Sacerdote, incluida la fórmula de la Consagración, supongo que por si nos queríamos unir al Sacerdote, al fin y al cabo, ¿qué nos separa? ¿La casulla? Si algunos ya ni la usan. Después dicen que no se puede hacer la Misa Tridentina si la gente no sabe latín, no, la gente por lo que veo no sabe ni el español ni cualquier otro idioma de origen, es necesario ponerles hasta el Padre Nuestro en una pantalla. Como decimos en Galicia, damos peniña, esto es: pena, pero pena de verdad. Y Esto que les acabo de relatar es otra de las grandes máximas de la Iglesia Luterana, la supresión del presbiterio y la participación activa de los creyentes: cantar, dar palmas, leer… resumiendo, parecer un intelectual ante tu comunidad parroquial, cuando no tienes mejor ocupación en la vida. ¿Aún dudan del nombre de su párroco? Se lo repito, Lutero.
“Orden Sacerdotal: La iglesia de Cristo no conoce este sacramento; es un invento de la iglesia del papa. Si se les pudiese obligar a reconocer que todos los bautizados somos sacerdotes en igual grado que ellos, como en realidad lo somos, y que su ministerio les ha sido encomendado sólo por consentimiento nuestro, inmediatamente se darían cuenta de que no gozan de ningún dominio jurídico sobre nosotros, a no ser el que espontáneamente les queramos otorgar.” (Martín Lutero)
¿Siguen pensando que la transformación la trae el actual Papa en el bolsillo? No, él solo trae la confirmación de lo que llevamos años viviendo. Toda esta ridiculez no empezó con el Papa Francisco, esto viene de antes, él, simplemente es la guinda del pastel, el que se va a coronar de gloria poniendo su imagen en el centro de los Templos, en vez del Sagrario.
Se habla mucho estos días de este individuo, de Lutero, pero ¿Vds. saben quien era? Simplemente un fraile de tantos con aspiraciones principescas, que empezó así, como la mayoría de los párrocos del montón, queriendo destacar, con ocurrencias que al principio incluso, escandalizaban a muchos. Después presentó las dudas sobre la Transustanciación, pasados unos días comenzó a plantearse el celibato, lo que llevó a contraer matrimonio con la monja, a cuestionarse los Sacramentos… resumiendo, él mismo se alzó como un nuevo Dios, busco su respaldo en un grupo de ineptos (consejo parroquial) impuso su propia religión y se apartó de Roma, negando la sujeción papal…Esto último no nos vendría mal en estos momentos, es un punto a considerar.
“Comenzaré por negar la existencia de siete sacramentos, y, por el momento, propondré sólo tres: el bautismo, la penitencia y el pan”
“Lo que quiero es desvanecer escrúpulos de conciencia, para que si alguien creyese que en el sacramento del altar existen el pan y el vino verdaderos, no tema que por ello está cayendo en herejía. Que se sepa que se puede pensar, opinar y creer una u otra cosa sin por ello arriesgar en nada la salvación, ya que es algo que no afecta a la fe.” (Martín Lutero)
La cuestión es que estamos tan ciegos o somos tan tontos o ignorantes que todo eso es lo que están aprobando nuestros jerarcas hoy en día y vemos como los papólatras de turno aplauden las ocurrencias del actual Romano Pontífice y sus secuaces, que en un documento mortífero se atreven a negar la Transustanciación (“del conflicto a la comunión”).
¿Pensamos por nosotros mismos o dejamos que otros piensen por nosotros? ¡Cuidado! Háganse esta pregunta varias veces y reflexionen sobre ella. Mis queridos lectores, en el camino al Calvario estaba la muchedumbre, riéndose, apartándose, tirando piedras…pero a los pies de la Cruz, estaba la Santísima Virgen, con María Magdalena y Juan, ¿No querremos nosotros estar ahí, acompañando al que tanto nos Ama?
Y alguno se preguntará, ¿qué interés puede tener el actual Papa en ensalzar la imagen de alguien que renegó precisamente del Papado? Muy sencillo, puede ser, no quiero afirmarlo, pero puede ser que nuestro Papa, sea el nuevo Lutero del siglo XXI y nos esté confirmando en una nueva Iglesia. ¿Asustados? Pues tarde despertamos, esto es real, estamos en una Iglesia luterana…Sí, sí y Vds. y yo sin enterarnos, pero ha ocurrido, estamos en una Iglesia protestante, gobernada por el neo frailecillo.
Señores, esto es lo que nos han metido desde el Concilio, unos lo han hecho poco a poco sin que nos demos cuenta, otros a lo bestia, pero no queda nada, ni las cenizas de la verdadera Iglesia de Jesucristo. Los Sacerdotes ya no quieren ser santos, ya no quieren gobernar la Iglesia con santidad, rectitud y ejemplaridad y por eso, nadie se escandaliza de ver al Papa abrazar a los luteranos y decirles que “tanto en la Iglesia luterana como en la Católica hay personas con corazón santo” y añade que “le gustan los luteranos que siguen realmente la fe de Cristo” y que “no le gustan ni los Católicos tibios ni los luteranos tibios”, como quien habla de rubios y morenos, o de blancos y negros sin pensar en que hablamos de los que viven en el error, en el pecado y en la falsa religión, frente a los que seguimos las enseñanzas de Cristo y de la Iglesia y nos esforzamos por vivir en Gracia de Dios. ¿Creen que puede existir la santidad en algo impuro? ¿Puede un pecador estar en Gracia de Dios? La respuesta es tan sencilla y tan clara como la misma pregunta.
¿Se dan cuenta? El Papa nos está diciendo que es lo mismo ser Católico que luterano y sus esbirros en sus parroquias y diócesis proclaman esta realidad. Insisto, esto no es de hoy, ni una proclama papal, esto ya está vigente desde hace muchos años. En cualquier despacho de Cáritas ya no se hace proselitismo, se facilita la ayuda pero no se intenta que esas personas conozcan a Dios, toma el pan y vuelve cuando quieras y sigue rezando a tu buda todas las noches. Los misioneros actuales, en su mayoría, son ONG´s que van a enseñar a plantar un árbol, pero en ningún caso se les enseñará a esas personas que esos árboles son obra de Dios, que sigan orando a sus falsos dioses. Da igual que uno se muera bautizado que sin bautizar, nuestras obras son indiferentes, se reniega de la palabra “transustanciación” y esto no causa estupor porque fue tras el Concilio Vaticano II cuando ya se retiraron los Sagrarios del centro de la Iglesia y se apartó a nuestro Señor a una esquina oscura y olvidada del Templo, dando protagonista al hombre sobre el Hombre. Nos hallamos en una Iglesia gobernada por fantoches, ya no hay el buen pastor en los Ministros, una Iglesia en la que como borregos aplaudimos la ocurrencia del Romano Pontífice al preguntar algo tan absurdo como  “¿Quiénes son los mejores? ¿los evangélicos o los católicos?”…lo que habría que preguntarnos es ¿A quién seguimos, a Dios o al diablo?

sábado, 15 de octubre de 2016

"San Lutero" in Vaticano



Pellegrinaggio luterano in Vaticano ricevuto da Bergoglio con una statua del nuovo "santo" Martino Lutero...


Mancano soltanto due settimane per il viaggio di Bergoglio in Svezia per "omaggiare" e "celebrare" colui che provocato il più grande scisma nella Chiesa Cattolica.

Ma questa non ce l'aspettavamo! Nel giorno in cui si celebrava il 99 anniversario del miracolo del sole a Fatima, questo signore vestito di bianco che agisce alla luce del sole contro la Chiesa Cattolica preferisce chinarsi davanti agli eretici anziché davanti alla Madonna!

Le profezie sull'apostasia della Chiesa, che dubbio c'è, si stanno avverando...

E Bergoglio non viene fermato. Nessuno muove un dito. Nessuno si lamenta. Nessuno vede niente di male. Nessuno è l'episcopato mondiale, i cardinali...

Il castigo di Dio sarà terribile!

Signore, abbi pietà di noi!

Miserere



sábado, 9 de abril de 2016

Cómo mentir... misericordiosamente!

Hay que decirlo claro y rotundo: quienes vivan en situación de pecado mortal, y esto incluye las relaciones dentro de un adulterio o concubinato, la Iglesia NO les permite el acceso a la Santa Comunión. Digan lo que digan Bergoglio o quien sea, explícita o implícitamente, están contradiciendo la Doctrina perenne de la Iglesia y los sacerdotes que sigan y apliquen las doctrinas erróneas propuestas en este documento, sepan que tendrán que asumir gravísimas responsabilidades ante Dios por la pérdida de almas! Pero el responsable mayor es Bergoglio!

Miserere


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'Amoris laetitia' en conflicto con la Fe Católica





Hagios o Theos
Hagios Ischyros
Hagios Athanatos, eleison hymas

Que el Señor tenga misericordia de Su Santa Iglesia

No hay otra manera de decirlo: Amoris laetitia, la Exhortación Apostólica del Papa es una catástrofe.
Si bien fue publicada tan sólo esta mañana, los observadores y comentaristas católicos ya comenzaron a identificar varios pasajes cuestionables en los que la doctrina y la disciplina de la fe de la Iglesia son suprimidas, retorcidas, y contradictorias. Nosotros, en Rorate Caeli, tendremos más para decir sobre este asunto, pero podemos afirmar que el titular del comentario del Dr. Maike Hickson en OnePeterFive es correcto: “El Papa Francisco se Aparta de la Enseñanza de la Iglesia en su Nueva Exhortación.”  También es correcta la observación de Voice of the Family, “Hay muchos pasajes que reflejan fielmente la enseñanza católica, pero esto no puede, y no logra, disminuir la gravedad de los pasajes que socavan la enseñanza y la práctica de la Iglesia Católica.” (Asegúrense de leer toda la excelente crítica de Voice of the Family.)
Lean los comentarios del Dr. Hickson, y cuando tengan tiempo, visiten el blog del canonista Edward Peters y lean sus “Primeros pensamientos sobre la versión en inglés del Amoris laetitia del Papa Francisco.”  Sus críticas separan lo que probablemente sean los peores aspectos de la exhortación del Papa (hay muchos otros que también son malos), y las críticas son presentadas caritativamente – a mi entender caritativas al punto que fallan. Aquí están las principales críticas de Peters (el énfasis es nuestro):

1. Al hablar de los católicos divorciados vueltos a casar civilmente, Francisco escribe: “En estas situaciones, muchos, conociendo y aceptando la posibilidad de convivir «como hermanos» que la Iglesia les ofrece, destacan que si faltan algunas expresiones de intimidad [es decir, relaciones sexuales] ‘puede poner en peligro no raras veces el bien de la fidelidad y el bien de la prole’ ( Gaudium et spes, 51).” AL fn. 329. Me temo que este es mal uso de la enseñanza conciliar. Gaudium et spes 51 habla sobre parejas casadas que observaban períodos de abstinencia. Francisco parece comparar este casto sacrificio con la angustia que experimentan los adúlteros públicos cuando dejan de involucrarse en relaciones sexuales ilícitas.

2. Al hablar del “matrimonio cristiano, como reflejo de la unión entre Cristo y su Iglesia”, Francisco escribe “Otras formas de unión contradicen radicalmente este ideal, pero algunas lo realizan al menos de modo parcial y análogo.” AL 292. Esta sencilla expresión requiere de una significativa elaboración: las formas de unión que contradicen radicalmente la unión de Cristo y su Iglesia son objetivamente pseudo-matrimonios adúlteros post-divorcio; las formas de unión que reflejan esta unión de manera parcial pero buena son los matrimonies naturales. Estas dos formas de unión no son variantes sobre un mismo tema; difieren en categoría, no sólo en grado.

3. Al hablar sobre lo que el Catecismo de la Iglesia Católica 2384 describe como “adulterio público y permanente”, Francisco escribe que tras el divorcio algunos matrimonios pueden demostrar “fidelidad comprobada, entrega generosa, [y] compromiso cristiano”. AL 298. Muchos se preguntarán cómo se aplica el término “fidelidad comprobada” a las relaciones adúlteras crónicas o cómo se demuestra el “compromiso cristiano” luego del abandono público y permanente de una pareja anterior.

4. En AL 297, Francisco escribe: “¡Nadie puede ser condenado para siempre, porque esa no es la lógica del Evangelio!” Al contrario, la lógica del Evangelio es precisamente que uno puede ser condenado para siempre. CCC 1034-1035. Si uno quisiera decir que nadie puede ser ‘condenado para siempre’ por una autoridad terrena, debiera decirlo. Pero, por supuesto, negarle la Sagrada Comunión a quienes se encuentran en “adulterio público y permanente” no es en absoluto una “condena”, por lo tanto no queda claro cuál es el punto.

5. En AL 280-286, al tratar la educación sexual para jóvenes, no encontré ningún reconocimiento, ni siquiera una mención, sobre los derechos que tienen los padres en este importante asunto. Quizás esto deba deducirse a partir de otros comentarios sobre padres en otras partes de AL
Estas observaciones son correctas — pero Peters suaviza su crítica al utilizar frases como “me temo que esto” o “pareciera que Francisco”. La forma en que el Papa aplica Gaudium et spes 51 realmente retuerce la enseñanza de la Iglesia, y el Papa ciertamente compara, quizás no moralmente, los períodos de abstinencia de relaciones conyugales con “la angustia experimentada por adúlteros públicos cuando dejan de involucrarse en relaciones sexuales ilícitas.”

Para comprender la magnitud de las enseñanzas de Francisco, compare y contraste Amoris laetitia 300-310 con Familiaris consortio 84 de Juan Pablo II. La doctrina y disciplina que sostienen que personas viviendo en un estado de adulterio objetivo y persistente no pueden recibir la Sagrada Comunión no se encuentran en ninguna parte de la exhortación papal. Al contrario, Amoris laetitia 301 y la nota al pie 351 contradicen la doctrina de la Iglesia sobre este punto. Nuevamente, la enseñanza de la Iglesia,El hecho de contraer una nueva unión, aunque reconocida por la ley civil, aumenta la gravedad de la ruptura: el cónyuge casado de nuevo se halla entonces en situación de adulterio público y permanente (CCC 2384), no se afirma explícitamente en ninguna parte de la exhortación.

A estas críticas debemos sumar nuestra objeción contra los principios generales de Amoris laetitia 301, que son dañinos para toda la disciplina sacramental. Ciertamente, a la luz de esas reflexiones del Papa, ¿cómo podría la Iglesia negarle a alguien la comunión? También es objetable la referencia del Papa a personas que están en condiciones concretas que no le permiten obrar de manera diferente y tomar otras decisiones sin una nueva culpa“, como si la Ley de Cristo sobre el matrimonio y el divorcio no pudiera ser obedecida –contradiciendo el párrafo 297, que afirma quela plenitud del designio que Dios tiene . . . siempre es posible con la fuerza del Espíritu Santo“.

Trayendo a la mente Santiago 1:8, ese no es el único lugar donde la exhortación no sólo contradice la fe sino incluso a sí misma – dado que, como señala Voice of the Family, la exhortación primero clasifica a las parejas homosexuales entre “la gran variedad de situaciones de familia” (AL 53) para luego rechazar la afirmación que las relaciones homosexuales son similares o análogas a los matrimonios y familias (AL 251), mientras que también acepta las premisas falsas de la “teoría de género” (AL 56) ¡antes de comenzar a criticarla!

Entonces, por un lado, tenemos la doctrina de la Iglesia expresada en documentos como Familiaris consortio y el Catecismo de la Iglesia Católica.  Por otro lado, tenemos la enseñanza del papa Francisco en Amoris laetitia.

La exhortación es un as asalto efectivo y sostenido a la fe. Con lágrimas debo decir que la Santa Madre Iglesia ha reprobado e incluso condenado a algunos de sus Papas por este tipo de cosa.
Que el Señor tenga misericordia de Su Santa Iglesia.

[Traducido por Marilina Manteiga. Artículo original]  


martes, 26 de enero de 2016

No en mi nombre!

Yo no voy a unirme a la celebración de una abominación que tantas vidas y tantas heridas a la Iglesia han costado, que tantas guerras ha producido... NO, NO EN MI NOMBRE!!!!!
Viva Cristo Rey! Viva la Iglesia Católica! Vivan los Santos Mártires John Fisher, Tomás Moro y demás compañeros mártires del protestantismo de todas las épocas!

Miserere

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ADELANTE LA FE

¿Conmemorar el protestantismo? Francisco, no en mi nombre

viernes, 22 de enero de 2016

Sacrilegio en el Vaticano


Empezó un nuevo año y, como no podía ser de otra manera, con nuevas "propuestas pastorales" que harían las delicias de Martín Lutero: ni más ni menos que el acceso a la Comunión a quienes profesan la herejía!
Lamentable el sacrilegio cometido en la Basílica de San Pedro; ya no hay palabras para calificar estos escándalos! Uno más gracias a la "mala praxis" empleada por Bergoglio con el objeto de amigarse con el mundo y así descuartizar lo que la Iglesia siempre ha enseñado: que un hereje no puede recibir la Santa Comunión.
Es hora de repetir hasta el cansancio que la Iglesia Católica ha sido tomada por asalto por los enemigos de siempre desde aquel infame 13 de marzo de 2013! Estamos en una dictadura, una tiranía feroz que ya se está pareciendo al régimen de Corea del Norte! Nos están matando a los católicos de hambre espiritual! Nos están despojando de nuestra identidad católica y nadie hace nada para evitarlo! Nuestros gritos de dolor están llegando al Cielo, clamando la Justicia de Dios y su verdadera misericordia! Que la Virgen Santísima nos socorra!

Miserere


Luteranos reciben la comunión durante una misa en el Vaticano




NOTA DE ADELANTE LA FE: La denuncia del prestigioso vaticanista Sandro Magister ha sido también destacada por el siempre bien informado Edward Pentin. Como complemento indispensable sugerimos leer el artículo que publicamos hoy de Rorate Caeli “Libro de oración común ensalzando a Lutero y la Reforma“.


Vacaciones en Roma de los luteranos finlandeses. Con comunión católica

Por Sandro Magister
«Me pregunto: pero ¿acaso no tenemos el mismo bautismo? Si tenemos un mismo bautismo, debemos caminar juntos».
Esto dijo entre otras cosas el papa Francisco el 16 de noviembre pasado en respuesta a una luterana que le había preguntado si podía comulgar en misa junto a su marido católico:
En la audiencia general del miércoles 20 de enero, el Papa volvió a expresar la misma opinión:
«En el centro de la catedral luterana de Riga hay una pila bautismal que se remonta al siglo XII, al tiempo en que Letonia fue evangelizada por san Meinardo. Esa pila es señal elocuente de un origen de fe reconocido por todos los cristianos de Letonia, católicos, luteranos y ortodoxos. Tal  origen es nuestro común bautismo. […] Compartir esta gracia crea un vínculo indisoluble entre los cristianos, de tal forma que, en virtud del bautismo, podamos considerarnos todos realmente hermanos. […] Todos, católicos, ortodoxos y protestantes, formamos un sacerdocio real y una nación santa».
Esta vez Francisco no llegó más lejos. Entre tanto, sin embargo, el pastor luterano de Roma Jens-Martin Kruse, que ya había recibido la visita del Papa a su iglesia el pasado 16 de noviembre y había escuchado sus palabras, ha sacado las siguientes conclusiones:
«El Papa ha invitado a todos los fieles a asumir la responsabilidad que tienen ante Dios, para que decidan en conciencia si es posible la participación común de la Eucaristía entre católicos y protestantes. No hay razones teológicas por las que ello no sea posible».
El pastor Kruse lo dijo en una entrevista concedida a Zenit el 19 de enero. Y en ese mismo día, en Roma, hubo quien pasó del dicho al hecho, haciendo caso omiso de la llamada de atención del cardenal Gerhard Müller con relación a los malentendidos surgidos de la respuesta del Papa a la pregunta de la señora luterana.
En la mañana del 19 de enero Francisco ha recibido en audiencia en el Vaticano (ver foto) a una delegación de la iglesia luterana de Finlandia, presidida por una señora, Irja Askola, obispa de Helsinki, que iba acompañada de representantes de las minorías ortodoxa y católica, los obispos Ambrosius y Teemu Sippo respectivamente.
Pero después de la audiencia con el Santo Padre, en el curso de las celebraciones litúrgicas que ha oficiado la mencionada delegación en Roma con la presencia de grupos de fieles llegados también de Finlandia, en una misa católica la comunión también se les ha administrado a los luteranos.
Al menos eso es lo que han revelado al semanario luterano finés Kotimaa, destacando la sorpresa de un miembro de la delegación, Samuel Salmi, obispo de Oulu, según el cual los sacerdotes sabían perfectamente a quienes daban la comunión.
La prelada luterana de Helsinki, Irja Askola, que presidía la delegación, es conocida por su postura ultraliberal no sólo con relación a la sull’intercomunione sino también en el tema del matrimonio homosexual.
Lo curioso es que a la postura de los luteranos finlandeses en ambos sentidos se oponen ardientemente sus correligionarios de los países bálticos vecinos, y de manera especial los de Letonia, donde se encuentra precisamente (en la catedral de Riga) la pila bautismal mencionada por Francisco como símbolo de fraternidad ecuménica.

Sandro Magister

[Traducido por J.E.F. Artículo original]  


viernes, 14 de agosto de 2015

Monseñor Livieres, Confesor de la Fe





Se ha ido, luego de un calvario inaudito, sufrido por amor a Cristo, en la carne y en el espíritu!

No me imaginé un desenlace tan temprano. Todavía quedaban batallas por combatir...
A lo mejor, quién sabe, Dios lo retiró de la escena de este mundo a tiempo para no ver, y evitarle un posterior aumento de sufrimiento y de disgusto, el desenvolvimiento y la conclusión del nefasto y peligroso Sínodo del próximo octubre.
Probablemente la noticia de su fallecimiento ya haya dado la vuelta al mundo.
Tal vez la partida de este intrépido Confesor de la Fe CATOLICA haga reflexionar a quienes finalmente se vieron librados para siempre de su presencia. Digo tal vez porque monseñor ha sufrido una bien conocida y tremenda persecución por un sector de la "iglesia" (bien en minúsculas) por su fidelidad a la IGLESIA DE SIEMPRE! La reflexión de sus verdugos... tal vez un poco de cargo de conciencia por haber acelerado el desenlace no haría mal, sino, por el contrario, tal vez llevarlos al arrepentimiento...

Mis oraciones, que acompañaron a monseñor diariamente hace más de un año luego de su destitución de Ciudad del Este, se dirigen ahora a Dios Todopoderoso para que colme de bienes a su siervo bueno y fiel!

+ R.I.P

Amén

Miserere

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En el Hospital Sanatorio Austral de Buenos Aires

Fallece Mons. Rogelio Livieres

«Informamos a la ciudadanía y opinión pública que Monseñor Livieres Plano, obispo emérito de Ciudad del Este falleció, a las 08:00 de este viernes 14, en el Hospital Sanatorio Austral, de Buenos Aires, donde se encontraba internado por una afección hepática». Con un breve mensaje, la Conferencia Episcopal paraguaya acaba de informar de la muerte del prelado.


 
 
Según Mons. Valenzuela, «hace un tiempo padecía de diabetes que fue complicándose. Debían hacerle un trasplante de hígado, sin embargo tuvo problemas cardíacos por lo que los médicos decidieron no intervenirlo, motivo por el cual habían advertido que tendría complicaciones pulmonares lo que, finalmente, produjo su deceso, esta mañana».
El jefe de Prensa del Obispado de Ciudad del Este, Gualberto Areco, confirmó que monseñor Livieres Plano, de 69 años, falleció este viernes en el sanatorio Austral, de Buenos Aires, donde estaba internado por una afección hepática.
Mons. Livieres se puso grave durante la noche del jueves. A principios de junio, el obispo había sido sometido a una cirugía donde le introdujeron un pequeño tubo en el hígado. Ya en abril pasado fue llevado de urgencia a Argentina para ser asistido.


lunes, 10 de agosto de 2015

Mons. Schneider, una esperanza para la Iglesia que está en la periferia

Una gran esperanza suscita en quienes somos marginados a causa de nuestra fidelidad a la Iglesia perenne un obispo santo como mons. Schneider! Sus palabras nos alientan para seguir adelante y no desfallecer ante tantos obstáculos que se nos presentan.
Sí, nosotros somos una parte de esa periferia de la que tanto se habla últimamente. Esa periferia que no se quiere ver, con la cual no se quiere dialogar... También la FSSPX es periferia. Una periferia que reza por el Papa reinante (doy fe de ello tal como mons. Schneider ha dicho) con el canto del rezo tradicional por el Papa (“Oremus pro pontifice nostro Francisco…”) durante la solemne exposición del Santísimo Sacramento. Dios bendiga a este dignísimo servidor de Cristo!

Miserere

 

Adelante la Fe - Entrevista en exclusiva a Mons. Schneider: Vaticano II, Comunión en la mano, Crisis, FSSPX (English version)

 



TITULARES

Actualmente es innegable que una parte considerable… no tienen la plena fe católica en la Presencia Real”
Es un verdadero honor ser fieles a la verdad de Dios y a las tradiciones espirituales y litúrgicas de nuestros ancestros y de los santos, y ser por tanto objeto de marginación por parte de los que actualmente ejercen el poder administrativo en la Iglesia…vosotros sois la verdadera periferia de la Iglesia”
no hay razones de peso para negar a los sacerdotes y fieles de la FSSPX reconocimiento canónico oficial”

Adelante la Fe ha tenido la oportunidad de entrevistar a Su Excelencia Mons. Athanasius Schneider, uno de los Obispos más entregados en la defensa de la verdad Católica y de la Misa Tradicional. Desde aquí agradecemos a Monseñor su deferencia con esta web.

Adelante la Fe:  Excmo. Señor, usted participó, como sacerdote secretario de la Comisión litúrgica de la Conferencia episcopal de Kazajistán, en el Sínodo de la Eucaristía en 2005. Su intervención se centró en los recuerdos de su infancia referente a la actitud ante la Sagrada Comunión, poniendo el ejemplo de dos sacerdotes, el beato y mártir Alexis Saritski y el padre Janis Pawlowski. ¿Qué recuerdo tiene de la iglesia de su infancia y de estos sacerdotes?

Mons. Schneider: Del beato Alexis Saritski tengo el testimonio de mis padres, que lo conocieron personalmente. Mi madre acostumbraba decirnos que en la vida no había conocido a un sacerdote más santo que el padre Alexis.  Mis padres señalaban con frecuencia sus buenas cualidades. Era muy afable y comprensivo, pero al mismo tiempo enseñaba sin transigencias la plena verdad de la ley de Dios. Estaba entregado de lleno a la salvación de las almas hasta el límite de sus fuerzas físicas (había días en que no había probado bocado por haber estado confesando sin parar). En sus homilías, el beato Alexis decía con frecuencia que debemos mantener la pureza de corazón y la fidelidad a la fe católica.  Al P. Janis Pawlowski lo conocí personalmente. Fue mi párroco en Estonia durante cuatro años. Con él me confesé por primera vez y recibí la Primera Comunión. Celebraba la Santa Misa con tanta devoción y reverencia que me dejó una impresión imborrable en el alma. Irradiaba santidad en todas sus palabras y gestos. Cuando, a los doce años, sentí la llamada del sacerdocio, me vino de pronto a la memoria el santo rostro de ese sacerdote. Verdaderamente era un hombre de Dios. Tuve la inmensa gracia de encontrarme con él en Riga (Letonia) después de no haberlo visto en veintisiete años. Él ya tenía 86, pero conservaba el mismo semblante espiritualmente joven y luminoso. Los tres días que pasé con él fueron una especie de ejercicio espiritual. Me ayudaba a ponerme las vestiduras para la Misa y me ayudaba durante la celebración con la sencillez y humildad de un monaguillo.

Adelante la Fe: Excmo. Señor, en su libro, Dominus est, editado por la Librería Editrice Vaticana en 2009, reflexiona sobre sus recuerdos de infancia bajo la persecución comunista, y sobre algunas observaciones históricas-litúrgicas acerca de la Sagrada Comunión. ¿De qué forma la Sagrada Comunión en la mano ha debilitado la fe en la presencia real de Nuestro Señor Jesucristo en la Eucaristía?

Mons. Schneider: Cuando mi familia salió de la Unión Soviética en 1973 y nos despedimos del P. Janis Pawlowski, nos hizo esta advertencia: “Cuando lleguen a Alemania, por lo que más quieran, no vayan a iglesias donde se dé la Sagrada Comunión en la mano”. Estas palabras nos dejaron helados; no podíamos imaginar que el Divino y más Santo Sacramento se pudiera recibir de una forma tan frívola. Actualmente es innegable que una parte considerable de los que reciben la Sagrada Comunión habitualmente en la mano, sobre todo los más jóvenes, que no han conocido la recepción de la Eucaristía de rodillas y en la lengua, no tienen la plena fe católica en la Presencia Real, porque exteriormente tratan a la Hostia consagrada del mismo modo que la comida de todos los días. El gesto externo minimalista tiene relación de causa con el debilitar o incluso la pérdida de la fe en la Presencia Real. 

Adelante la Fe: Excmo. Señor, el 15 de enero de 2012 intervino en el 4º Encuentro por la Unidad católica en París, con la conferencia titulada: La Nueva evangelización y la Santa Liturgia. En esta importante conferencia habla usted de las cinco llagas del Cuerpo místico litúrgico de Cristo: el sacerdote mirando vuelto a los fieles, la Sagrada Comunión en la mano, las nuevas oraciones del Ofertorio, la desaparición del latín en las celebraciones litúrgicas y el ejercicio de los ministerios litúrgicos de lector y acólito por mujeres. ¿Cómo se han producido estas llagas? Y para que estas llagas sanaran y desaparecieran, ¿qué sería necesario en la Iglesia? 

Mons. Schneider: Ninguna de esas heridas lítúrgicas puede encontrar apoyo, ni remotamente, en Sacrosanctum Concilium, la Constitución del Concilio Vaticano II sobre la Sagrada Liturgia. Se han introducido conforme a un plan concreto trazado por un reducido grupo de liturgistas que, fatalmente, ocupaban posiciones clave en la Curia romana durante el inmediato postconcilio. Con astucia y haciendo trampa, presentaron en algunos casos transformaciones radicales (excepto la práctica de comulgar en la mano) como si fueran la voluntad del Papa , y en otros como si fueran una decisión unánime de la Comisión de Reforma Litúrgica. Esas manipulaciones están documentadas, por ejemplo, en el libro del cardenal Fernando Antonelli The Development of the Liturgical Reform y en las memorias de Louis Bouyer. Ambos autores fueron miembros de la Comisión de Liturgia postconciliar, y son por tanto testigos de vista y de oídas de las mencionadas manipulaciones. Por alguna razón misteriosa, Dios ha permitido que las buenas intenciones de los padres del Concilio Vaticano II cayeran en manos de ideólogos litúrgicos impíos y revolucionarios. Pusieron la sagrada liturgia de la Santa Iglesia Romana en estado de cautiverio, en una especie de exilio de Aviñón. Para sanar estas llagas habría que tomar las siguientes medidas:  1) Estudiar a fondo la historia de la liturgia en lo que se refiere a las cinco llagas litúrgicas mencionadas. Ese estudio obligaría a reconocer con honestidad científica que las prácticas litúrgicas en cuestión jamás se dieron en la Iglesia universal; suponen una ruptura radical con la ley perenne de la oración (lex orandi), y por consiguiente una ruptura con la tradición apostólica. 2) Estudiar detenidamente el texto de Sacrosanctum Concilium y en particular de las actas de los debates conciliares sobre este tema a fin de conocer la verdadera intención de los padres conciliares (la mens patrum), teniendo en cuenta que la encíclica Mediator Dei debía ser la principal clave hermenéutica de Sacrosanctum Concilium. 3) Evitar en lo posible ciertas prácticas litúrgicas como recibir la comunión en la mano, celebrar de cara a los fieles, celebrar toda la liturgia en lengua vernácula y el empleo de mujeres y niñas como lectores y acolitos en la misa. Ninguna de estas prácticas es obligatoria. Sí lo son las oraciones del ofertorio moderno.  4) Pedir a la Santa Sede que promulgue un documento que garantice al celebrante la libertad para elegir entre el ofertorio moderno y el tradicional al celebrar la Santa Misa en la forma ordinaria; el mismo documento podría fomentar la celebración ad Dominum o ad orientem y desaconsejar y limitar la recepción de la comunión en la mano. 5) Instruir mediante catequesis y homilías en el misterio inefable y divino de la Sagrada Eucaristía, en la teología perenne e inmutable de la sagrada liturgia católica, y en el significado espiritual de los detalles de los ritos. 6) Organizar conferencias y charlas litúrgico-científicas para seminaristas, clero y seglares a fin de enseñar los principios litúrgicos perennes y el carácter orgánico de la sagrada liturgia, así como para desbaratar los mitos litúrgicos modernos. 7) Difundir la celebración de la liturgia según la forma antigua y las enseñanzas del motu proprio Summorum Pontificum del S. S. Benedicto XVI.

Adelante la Fe: Excmo. Señor, en 2014 la Librería Editrice Vaticana vuelve a publicar un nuevo libro suyo: CORPUS CHRISTI. La Santa Comunione e il rinnovamento della Chiesa. Aquí vuelve a tomar con más profundidad el tema de la Sagrada Comunión. Concluye con una reflexión digna de tomar en consideración: la opción preferencial por el más pobre, el más inerme, Nuestro Señor Jesucristo en las especies eucarísticas. Ahora que tanto se habla de la opción por los pobres, los débiles, ¿por qué no caemos en la cuenta de la presencia del Pobre entre los pobres en la Sagrada Eucaristía? ¿Hasta qué punto podemos hablar de mentalidad protestante dentro de la Iglesia católica?

Mons. Schneider: Que Cristo, bajo las especies eucarísticas, haya llegado a ser hoy en día el más débil, vulnerable, indefenso y deshonrado en la Iglesia es un claro y lamentable síntoma de hasta qué punto se han deteriorado el amor y la fe plena en la Eucaristía y la Encarnación. Ciertamente, la esencia del protestantismo consiste en rechazar la plena verdad de la Encarnación con todas sus consecuencias: la visibilidad de la Iglesia, la vida de sacramentos, la realidad y grandeza de la Presencia Eucarística, las características encarnativas de la liturgia. La crisis actual de la Iglesia se manifiesta principalmente en estas dos actitudes: una espiritualidad gnóstica y un naturalismo horizontal, cuya raíz está en el antropocentrismo, el cual por su parte es un rasgo típico del protestantismo.

Adelante la Fe: Excmo. Señor, ¿cree usted que la Iglesia anterior al Concilio Vaticano II, era una Iglesia aislada de la realidad del mundo, llena de privilegios y encerrada en sí misma? ¿Fue acaso el Concilio Vaticano II un Concilio para una nueva Iglesia distinta de la recibida de la tradición?

Mons. Schneider: La época anterior al Concilio Vatican II, en particular después del Concilio del Trento, se caracterizó por una actividad misionera asombrosamente viva y dinámica, que se podría comparar en cierta medida por sus efectos con la época posterior a Pentecostés. Pensemos, por ejemplo, en la labor misionera de San Francisco Javier, sobre todo en la orden jesuita en su conjunto, la admirable obra misionera de diversas Congregaciones Religiosas en África y Asia durante los siglos XIX y XX. Por medio de su labor misionera, la Iglesia contribuyó decisivamente además a elevar el nivel cultural, científico y sociosanitario de muchas naciones. Antes del Concilio Vaticano II, el aporte realizado a las ciencias naturales a través de sacerdotes, por ejemplo Gregor Mendel en el campo de la genética y George Lemaitre en el de la astronomía y la física. Sacerdotes misioneros católicos escribieron las primeras gramáticas y confeccionaron los primeros alfabetos de los idiomas nativos de América, África y Asia. Asimismo, la contribución de la Iglesia fue decisiva para la abolición de la esclavitud (desde Paulo III y por Las Casas en el siglo XVI hasta León XIII y la princesa católica Isabel de Brasil en el siglo XIX). Con la encíclica Rerum novarum, León XIII estableció unas pautas universalmente reconocidas para el tratamiento justo de los trabajadores. En consecuencia, la Iglesia anterior al Concilio Vaticano II no estaba cerrada en sí misma ni aislada del mundo real. Ni S.S. Juan XXIII ni la inmensa mayoría de los padres del Concilio tenían por objetivo crear una Iglesia diferente. Todos los documentos emitidos por Juan XXIII, los documentos preparatorios del Concilio (schemata) y las actas del propio Concilio lo demuestran con creces. La verdadera relación de la Iglesia con el mundo real o la sociedad temporal siempre ha tenido lugar conforme al principio teológico gratia supponit naturam, es decir, la gracia (la Iglesia) presupone la naturaleza (el mundo), y lo purifica, eleva y perfecciona. Si la Iglesia deja de influir, o no lo hace en medida suficiente, en el mundo y sus realidades mediante los dones sobrenaturales (la gracia, la luz de la verdad divina) y por el contrario se ocupa principalmente de asuntos naturales y realidades temporales (v.g. justicia social, ecología), entonces se cierra en sí misma y priva al mundo de la dimensión eterna, del cielo. Que la actividad principal de buena parte de la estructura oficial de la Iglesia Católica (asociaciones, comisiones, etc.) se aísle de lo sobrenatural, del Cielo, para sumergirse en lo temporal y horizontal, es el problema central de la crisis de la Iglesia.

Adelante la Fe: Excmo. Señor, ¿cómo valora el Motu Proprio Summorum Pontificum de S.S. Benedicto XVI? ¿Por qué cree que su aplicación está tan obstaculizada?

Mons. Schneider: El motu proprio Summorum Pontificum es un acto del Magisterio Supremo que reviste unas dimensiones históricas. Era imprescindible. Corresponde a la naturaleza misma de la Iglesia transmitir íntegramente y sin fisuras a las generaciones venideras los tesoros de la fe (lex credendi) y de la liturgia (lex orandi). Una ruptura evidente en la expresión pública de la fe y la liturgia contradice la organicidad de la naturaleza eclesial, porque la Iglesia es un organismo (Cuerpo de Cristo, vid, huerto de Dios) vivo, no una máquina. Los obstáculos interpuestos a la puesta en práctica de Summorum Pontificum tienen su raíz en que un sector considerable del clero no se lleva bien con el principio de tradición orgánica y manifiesta un espíritu rupturista hacia el legado litúrgico de la Iglesia. Y otro motivo de la resistencia y aversión a Summorum Pontificum es la falta de autocrítica con relación a algunos defectos obvios de las reformas litúrgicas postconciliares. 

Adelante la Fe: Excmo. Señor, ¿puede transmitirnos sus sentimientos cuando oficia el Santo Sacrificio de la Misa según la Forma extraordinaria?

Mons. Schneider: Cuando oficio el Santo Sacrificio de la Misa en su Forma Extraordinaria o, para decirlo con más precisión, en la Forma Tradicional, tengo una conciencia saludable y beneficiosa de que no soy amo y señor de los sagrados ritos, sino un servidor que cumple la voluntad y los mandamientos de la Iglesia, de la Esposa de Cristo, rezando con las fórmulas y acciones que lo han hecho generaciones de católicos durante más de un milenio. Soy consciente de que aun en los más mínimos detalles estoy realizando algo que no es puramente humano y temporal, sino eterno y celestial. De que estoy celebrando el supremo acto de adoración a la inefable majestad del Dios Trino, que con su misericordia nos colma de gracia redentora.

Adelante la Fe: Excmo. Señor, ¿qué factores han propiciado que estemos inmersos en la actualidad en una crisis de fe, cuestionándose aspectos que jamás se pensó que se pudieran cuestionar por la propia jerarquía de la Iglesia? ¿Está en crisis la propia identidad católica?

Las raíces más hondas de la crisis de fe están en el antropocentrismo y el naturalismo, que se manifiestan en la actitud de ver y juzgar la verdad de la revelación y el culto divinos mediante criterios predominantemente racionalistas y totalmente humanistas y tomando como referencia la mudable historia del hombre. Una actitud así desemboca en el relativismo dogmático, moral y litúrgico, y a la larga a una grave deficiencia de fe que raya en la apostasía y el paganismo.
Las palabras de nuestro Divino Salvador se refieren en primer lugar a todos los discípulos de Cristo, y de manera especial a la actual crisis de la Iglesia: “Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe en la tierra?” (S. Lucas 18,8).

Adelante la Fe: Excmo. Señor, ¿podría decir unas palabras de aliento a los sacerdotes, que fieles a la tradición de la Iglesia , están aislados y relegados en sus diócesis sin que se les de templos para oficiar la Santa Misa en su Forma extraordinaria , así como a los fieles que se les priva de la Santa Misa tradicional?

Mons. Schneider: A esos sacerdotes, seminaristas, jóvenes y familias me gustaría decirles: “Es un verdadero honor ser fieles a la verdad de Dios y a las tradiciones espirituales y litúrgicas de nuestros ancestros y de los santos, y ser por tanto objeto de marginación por parte de los que actualmente ejercen el poder administrativo en la Iglesia. Esta fidelidad y ánimo vuestro constituye el verdadero poder de la Iglesia. Vosotros sois la verdadera periferia de la Iglesia, que mediante el poder de Dios renueva a la Iglesia. Vivir la verdadera tradición del dogma, la liturgia y la santidad es una manifestación de la democracia de los Santos,  porque la tradición es la democracia de los Santos. Me gustaría decir con San Atanasio: Quienes se os oponen, os humillan y marginan en la Iglesia han ocupado los templos, mientras que vosotros estáis fuera. Ellos tienen ciertamente los templos, pero vosotros la fe de los apóstoles. Ellos afirman representar a la Iglesia; pero en realidad son los que se han expulsado de ella y están descarriados”.

Adelante la Fe: Excmo Señor. Recientemente ha visitado los Seminarios de la Fraternidad San Pío X en Estados Unidos y Francia (FSSPX-SSPX). Sabemos que es un encuentro “discreto”, pero ¿qué valoración puede darnos de lo que ha visto y hablado con ellos? ¿qué expectativas ve de una próxima reconciliación y cual sería el principal obstáculo para la misma?

Mons. Schneider: La Santa Sede me pidió que visitara los dos seminarios de la SSPX con el objeto de sostener un debate sobre un tema teológico concreto con un grupo de teólogos de dicha hermandad y con Su Excelencia el obispo Fellay. Esto me demuestra que para la Santa Sede la SSPX no es una realidad eclesiástica desdeñable, que es preciso tomarla en serio. Guardo muy buena impresión de mis visitas. Pude observar una sana realidad teológica, espiritual y humana en ambos seminarios. El espíritu de sentire cum ecclesia de la SSPX quedó manifiesto cuando me recibieron como enviado de la Santa Sede con verdadero respeto y mucha cordialidad. Es más, en ambos seminarios me alegró ver a la entrada la foto del papa Francisco, el Pontífice actualmente reinante. En las sacristías había placas con nombre de S.S. Francisco y del ordinario de la diócesis. Me conmovió el canto del rezo tradicional por el Papa (“Oremus pro pontifice nostro Francisco…”) durante la solemne exposición del Santísimo Sacramento. Que yo sepa, no hay razones de peso para negar a los sacerdotes y fieles de la SSPX reconocimiento canónico oficial, sino que se los debe aceptar como son entretanto. Eso fue en realidad lo que solicitó el arzobispo Lefebvre a la Santa Sede: “Que nos acepten como somos”. A mí me parece que la cuestión del Concilio Vaticano II no se debe considerar condición sine qua non, ya que se trató de una asamblea con fines y características primariamente pastorales. Parte de las declaraciones conciliares refleja únicamente las circunstancias del momento y tuvo un valor temporal, como suele pasar con los documentos disciplinares y pastorales. Si nos fijamos en la perspectiva de los dos milenios de la historia de la Iglesia, podemos afirmar que por ambas partes (La Santa Sede y la SSPX) hay una sobrevaloración y sobreestimación de una realidad pastoral de la Iglesia que es el Concilio Vaticano II. El hecho de que la SSPX crea, celebre los ritos y lleve una vida moral como exigía y reconocía el Magisterio Supremo y como observó universalmente la Iglesia durante siglos, y si además reconoce la legitimidad del Papa y de los obispos diocesanos y rece públicamente por ellos, reconociendo también la validez de los sacramentos según la editio typica de los nuevos libros litúrgicos, debería bastar para reconocer canónicamente a la SSPX por parte de la Santa Sede. De lo contrario perderá obviamente credibilidad la tan manida apertura pastoral y ecuménica de la Iglesia de hoy, y un día la historia reprochará a las autoridades eclesiásticas actuales por haber impuesto más cargas que las necesarias (cf. Hechos 15:28), lo cual es contrario al método pastoral de los apóstoles.

[ Traducido por J.E.F. Traducción revisada y aprobada por Mons. Schneider] 

[puede reproducirse total o parcialmente esta entrevista citando siempre la fuente original de adelantelafe.com]



ENGLISH

ADELANTE LA FE’S EXCLUSIVE INTERVIEW WITH MONSIGNOR SCHNEIDER: VATICAN II, COMMUNION IN THE HAND, CRISIS, SSPX
HEADLINES

It is now a proven fact that  a considerable part of those who receive the Holy Communion habitually in hand have not more the full Catholic faith in the Real Presence
It is an honor and a privilege to be faithful to the Divine truth and to the spiritual and liturgical traditions of our forefathers and of the saints and being therefore marginalized by those who currently occupy administrative power in the Church
There are no weighty reasons in order to deny the clergy and faithful of the SSPX the official canonical recognition

Adelante la Fe has had the chance of interviewing His Excellence Monsignor Athanasius Schneider, one of the most devoted to the defense of Catholic truth and and Traditional Mass among Catholic bishops. We would like to thank Monsignor Schneider for his deference to our website.

Adelante la Fe: As a secretary of Kazakhstan’s Bishops Conference, you took part in the 2005 Synod on the Eucharist. Your presentation centered around your childhood memories about the proper attitude towards Holy Communion, and you gave as an example the case of two priests, blessed Alexis Saritski, who was martyred, and Fr. Janis Pawlowski. What memories does Your Excellence have of your childhood and of the said priests?

Mons. Schneider: About Blessed Alexiy Saritski I have the witness of my parents who knew him personally. My mother told us often: “My children, I have never seen in my life a priest holier than Father Alexiy”. My parents often pointed out these his qualities: He was very meek and understanding, but at the same time taught he the people without compromising the full truth of the law of God. He was dedicated to the salvation of the souls up to the limits of his physical forces (sometimes he hadn’t eaten all the day because he heard continuously confessions). In his homilies Blessed Alexiy often said that we have to conserve the purity of the heart and the fidelity to our Catholic faith. Fr. Janis Pawlowski I knew personally, he was my parish priest in Estonia during four years. It was he who heard my first confession and who gave me the Frist Holy Communion. He celebrated the Holy Mass with such a devotion and reverence that it left in my soul a deep unforgettable impression. All his words and his gestures irradiated holiness. When I for the first time felt in my soul the attraction to the priesthood at the age of twelve, in my memory appeared suddenly the holy face of this priest. He was really a man of God. I received the great grace that I could meet him in Riga (Latvia) after I have not seen him during 27 years. He was already 86 years old, yet he conserved the same fresh and spiritually irradiating face. The three days I spent with him, were for me a kind of spiritual exercises. He helped me to put on the liturgical vestments and served me during my Mass with the simplicity and humility of a little altar boy.

Adelante la Fe: In your book Dominus est, put out by Libreria Editrice Vaticana in 2008, you reflect on your childhood under Communist persecution and offer some remarks on the history and liturgy of Holy Communion. In which ways has the practice of receiving Communion in the hand weakened faith in the Real Presence of Our Lord Jesus Christ in the Eucharist?

Mons. Schneider: When in 1973 my family left Soviet Union and we said goodbye to Fr. Janis Pawlowski, he gave us this admonition: “When you come to Germany, please don’t go in the churches where Holy Communion is given in the hand”. When we heard these words, we all had a deep shock; we could not imagine that the Divine and Most Blessed Sacrament could be received in such a banal manner. It is now a proven fact that a considerable part of those who receive the Holy Communion habitually in hand, especially the younger generation which had not known the manner of receiving Communion kneeling and on the tongue, has not more the full Catholic faith in the Real Presence, because they treat the consecrated host almost in the same exterior manner as they take ordinary food. The exterior minimalistic gesture has a causal connection to the weakening or even loss of the faith in the Real Presence.

Adelante la Fe: On January 15, 2012 Your Excellence participated in the 4th Rencontre pour l’unité catholique in Paris, with a lecture on New Evangelization and Holy Liturgy. In this important dissertation you addressed the five wounds in Christ’s liturgical mystical body: the priest turned towards the congregation, Holy Communion taken in the hand, the new Offertory prayers, the disappearance of Latin in liturgical celebrations and the performing of some ministries, such as those of lector and acolyte, by women. How have these wounds been produced? What would the Church need for these wounds to heal and disappear? 

Mons. Schneider: None of these liturgical wounds can even remotely be supported by “Sacrosanctum Concilium”, the Constitution on Sacred Liturgy of the II Vatican Council. They have been introduced according to a specific agenda of a small group of liturgists who fatally occupied key positions in the Roman Curia in the immediate postconciliar period and who with cunning and tricks presented such radical changes (with the exception of the practice of Communion in hand) sometimes as the will of the Pope and sometimes as an almost unanimous decision of the members of the Commission of the Liturgical Reform. Such manipulations are documented e.g. in the book of Cardinal Fernando Antonelli “The Development of the Liturgical Reform” and in the book of Louis Bouyer “Mémoires”, both authors being members of the postconciliar Liturgical Commission and so eye and ear witnesses of the above mentioned manipulations. It is a mysterious permission of God that the good intentions of the Fathers of the II Vatican Council and their moderate dispositions on liturgical reform, fell into the hand of impious and revolutionary liturgical ideologues. They brought the sacred liturgy of the Holy Roman Church in a state of captivity, in a kind of liturgical “exile of Avignon”. In order to heal these wounds there could be made the following steps: 1) A thoroughly study of the history of the liturgy concerning the above mentioned five liturgical wounds. Such a study which will compel to admit with scientific honesty that the above mentioned liturgical practices in their concrete modern form never existed in the universal Church; they represent therefore a radical rupture with the perennial law of the prayer (lex orandi) and therefore also a rupture with the Apostolic tradition. 2) A careful study of the text of Sacrosanctum Concilium and particularly of the Acts of the conciliar discussions on this topic in order to know the real spirit of the conciliar Fathers (the “mens patrum”), being the Encyclical “Mediator Dei” the principal hermeneutic key of Sacrosanctum Concilium, 3) To avoid, if possible, some of these liturgical practices such as Communion in hand, celebration towards the congregation, total vernacularization, female lectors and acolytes. These four practices are not compulsory. The modern offertory prayers are however prescribed. 4) To ask the Holy See to issue a document, which will grant to the celebrant the freedom of choice between the modern and the traditional offertory prayers during the celebration of the Holy Mass in the ordinary form; the same document of the Holy See could encourage the celebration ad Dominum or ad orientem and dissuade and restrict the practice of Communion in hand. 5) To give catechetical and homiletical instructions about the ineffable Divine mystery of the Holy Eucharist, about the perennial and unchangeable Catholic theology of the sacred liturgy, about the spiritual meaning of the ritual details. 6) To organize specific liturgical scientific conferences and talks for seminarians, clergy and laity in order to show the perennial liturgical principles and the organic character of the sacred liturgy and also to unmask the modern liturgical myths. 7) To spread more the celebration of the liturgy in the ancient form and the teachings of the Motu Proprio”Summorum Pontificum” of Pope Benedict XVI.

Adelante la Fe: In 2014 Libreria Editrice Vaticana published another book by Your Excellence, entitled CORPUS CHRISTI. La Santa Comunione e il rinnovamento della Chiesa, where you address once more, and more in depth, the subject of Holy Communion. The book ends with a reflection worthy of taking into account: the preferential option for the Poorest One, the Most Helpless One: Our Lord Jesus Christ in the Eucharistic species. With so much talk about the “option for the poor”, for the weak, why are we not aware of the presence of the Poorest among the poor in the Holy Eucharist? To what extent can we say protestant mentality has invaded the Catholic Church?

Mons. Schneider: The fact that Christ under the Eucharistic species became today really the most weak, vulnerable, defenseless and the most dishonored in midst of the Church, is a clear and sad indicator to what extent the love and the integrity of the Catholic faith in the Eucharist and in the Incarnation diminished. Indeed, the essence of Protestantism consists in the rejection of the fullness of the truth of Incarnation with all its implications and consequences: the visibility of the Church, of the sacramental life, of the concreteness and greatness of the Eucharistic Presence, of the incarnatorial characteristics of the liturgy. The current crisis of the Church manifests itself mainly in these two attitudes: a gnostic spiritualism and a horizontal naturalism, and the very root of them is the anthropocentrism, which on its part is a typical characteristic of Protestantism. 

Adelante la Fe: Does Your Excellence think pre-Vatican II Church was isolated form the real world, full of privileges and closed in itself? Was the aim of Vatican II creating a different Church from that received by Tradition?

Mons. Schneider: The period before Vatican II, especially after the Council of Trent, was characterized by an amazingly great and dynamic missionary activity, comparable in its effects to some degree to the missionary period after Pentecost, so e.g. the missionary work of Saint Francis Xavier, especially the Jesuit Order as a whole, the admirable missionary work of several Religious Congregations in the African and Asian Continent in the ninetieth and the twentieth centuries. With her missionary work the Church contributed decisively also to a higher cultural, scientific and social-sanitary level of the life of many nations. In the period before Vatican II the Church made an epochal contribution to natural sciences even through her priests e.g. Gregor Mendel (genetics), George Lemaitre (astronomy and physics). For the most of the native peoples in America, Africa and Asia Catholic missionary priests wrote the first grammar books and the alphabet of their language. The Church made a decisive contribution for the abolition of slavery (beginning with Paul III and Las Casas in the 16th century until Leo XIII and the Catholic Princess Isabel of Brazil in the 19th century). With the encyclical ”Rerum novarum” Leo XIII gave universally recognized indications for the just treatment of the workers. Consequently, the Church before Vatican II was in no way closed in herself or isolated from the real world. Neither Pope John XXIII nor the vast majority of the Fathers of Vatican II aimed to create a different Church. All the documents and speeches of John XXIII, the preparatory documents of the Council (schemata) and the Acts of the Council itself demonstrate it well enough. The true relationship of the Church to the real world or to the temporal society has been always realized according to the theological principle “gratia supponit naturam”, i.e. the grace (Church) presupposes the nature (world), purifying, elevating and perfecting it. If the Church no more or not sufficiently enough influences the world and its realities with the supernatural gifts (grace, light of Divine truth) and instead deals predominantly with affaires of natural and temporal realities (e.g. social justice, ecology), than the Church closes herself in the temporal and deprives the world of the eternal, of heaven. The fact that the predominant activity of many of the official structures of the Catholic Church (associations, commissions etc.) is isolated from the supernatural, from heaven, and is immersed in the temporal and in the horizontal, represents the core problem of the current crisis of the Church.

Adelante la Fe: How does Your Excellence evaluate Benedict XVI’s Summorum Pontificum motu proprio? Why do you think it finds so many obstacles in its implementation?

Mons. Schneider: The Motu Proprio “Summorum Pontificum” is an act of the Supreme Magisterium with real epochal dimensions. It was absolutely necessary. It belongs to the very nature of the Church to hand over to the future generations integrally and without signs of rupture the treasures of the faith (lex credendi) and of the worship (lex orandi). A noticeable or revolutionary rupture in the manner of the public faith and worship contradicts the organicity of the Church’s nature, since the Church is an organic entity (Body of Christ, grapevine, Divine garden) and not a drawing board or a technical machine. The obstacles in the implementation of “Summorum Pontificum” are based on the fact, that a considerable part of the clergy has a disturbed relationship with the principle of organic tradition and manifests a spirit of rupture towards the liturgical inheritance of the Church. On other reason of their resistance and antipathy towards Summorum Pontificum” is the lack of self-criticism regarding some obvious defects of the postconciliar liturgical reforms. 

Adelante la Fe: Can Your Excellence explain what your feelings are when you officiate the Holy Sacrifice of the Mass in the Extraordinary Form?

Mons. Schneider: When I officiate the Holy Sacrifice of the Mass in the Extraordinary Form or to be more precise in the Traditional Form, I have the salutary and beneficial awareness and experience that I am not the owner and the boss of the sacred rite, but really only the servant, fulfilling the will and the commands of the Church, the Bride of Christ, praying in the spirit and even with the concrete formulas and gestures which belong to the catholic generations of a more than a millennial period. One has an awareness to carry out even in the smallest ritual details something which is not pure human and temporal, but eternal and heavenly, celebrating the supreme act of adoration of the ineffable majesty of the Triune God, who mercifully overwhelms us with the redeeming graces.

Adelante la Fe: What factors are responsible for the faith crisis we are currently immersed in, where some aspects of faith are being questioned that one could never imagine that could be questioned by the Church hierarchy itself? Is Catholic identity itself in crisis?

Mons. Schneider: The deepest root of the faith crisis is the anthropocentrism and naturalism, which manifest itself in an attitude of seeing and judging the truth of Divine revelation and of Divine worship predominantly with rationalist and pure humanistic criteria and with the criteria of the changeable human history. Such an attitude leads to a dogmatic, moral and liturgical relativism and ultimately a serious defect of faith and this is then no more far from apostasy and paganism. The words of our Divine Saviour refer in first place to all disciples of Christ and especially to the current crisis inside the Church: “When the Son of Man comes, will he find faith on earth?” (Luke 18:8).

Adelante la Fe: Can Your Excellence give some words of encouragement to those priests who, for being faithful to Church Tradition, are isolated and pushed into the background in their dioceses and not given temples where they can officiate Holy Mass in the Extraordinary Form, as well as to those faithful who are deprived of Traditional Holy Mass?

Mons. Schneider: I would like to say to these priests, seminarians, young people and families: “It is an honor and a privilege to be faithful to the Divine truth and to the spiritual and liturgical traditions of our forefathers and of the saints and being therefore marginalized by those who currently occupy administrative power in the Church. This your fidelity and courage constitute the real power in the Church. You are the real ecclesiastical periphery, which with God’s power renews the Church. Living the true tradition of dogma, liturgy and holiness is a manifestation of the democracy of the Saints, because tradition is the democracy of the Saints. With Saint Athanasius I would like to tell you these words: Those in the Church who oppose, humiliate and marginalize you, have occupied the churches, while during this time you are outside; it is a fact that they have the premises – but you have the Apostolic Faith. They claim that they represent the Church, but in reality, they are the ones who are expelling themselves from it and going astray (cf. Letter to his flock)”.

Adelante la Fe: Your Excellence has recently visited the SSPX Seminars in the United States and France. We know it was a “discreet” meeting but, can you make an evaluation for us of what you saw and talked with them about? What expectations do you have of a coming reconciliation and which would be the main obstacle for it?

Mons. Schneider: The Holy See asked me to visit the two Seminars of the SSPX in order to conduct a discussion on a specific theological topic with a group of theologians of the SSPX and with His Excellency Bishop Fellay. For me this fact shows that for the Holy See the SSSPX is not a negligible ecclesiastical reality and that it has to be taken seriously. I am keeping a good impression of my visits. I could observe a sound theological, spiritual and human reality in the two Seminars. The “sentire cum ecclesia” of the SSPX is shown by the fact that I was received as an envoy of the Holy See with true respect and with cordiality. Furthermore, I was glad to see in both places in the entrance area a photo of Pope Francis, the reigning Pontiff. In the sacristies there were plates with the name of Pope Francis and the local diocesan bishop. I was moved to assist the traditional chant for the Pope (“Oremus pro pontifice nostro Francisco…”) during the solemn exposition of the Blessed Sacrament. To my knowledge there are no weighty reasons in order to deny the clergy and faithful of the SSPX the official canonical recognition, meanwhile they should be accepted as they are. This was in deed Archbishop Lefebvre’s petition to the Holy See: “Accept us as we are”. I think the issue of Vatican II should not be taken as the “condicio sine qua non”, since it was an assembly with primarily pastoral aims and characteristics. A part of the conciliar statements reflects only its time and possesses a temporary value, as disciplinary and pastoral documents do. When we look in a two millennia old perspective of the Church, we can state, that there is on both sides (Holy See and the SSPX) an over-evaluation and over-estimation of a pastoral reality in the Church, which is Vatican II. When the SSPX believes, worship and conducts a moral live as it was demanded and recognized by the Supreme Magisterium and was observed universally in the Church during a centuries long period and when the SSPX recognizes the legitimacy of the Pope and the diocesan bishops and prays for them publicly and recognizes also the validity of the sacraments according to the editio typica of the new liturgical books, this should suffice for a canonical recognition of the SSPX on behalf of the Holy See. Otherwise the often repeated pastoral and ecumenical openness in the Church of our days will manifestly loose its credibility and the history will one day reproach to the ecclesiastical authorities of our days that they have  laid on the brothers greater burden than required” (cf. Acts 15:28), which is contrary to the pastoral method of the Apostles.

[This interview may be reproduced citing the original source, adelantelafe.com]